Lectio Divina por Ángel Cornejo de Panamá
Invocación al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía Señor, tu Espíritu,
y todo será creado.
Y renovarás la faz de la tierra.
Oremos: ¡Oh Dios, que has iluminaste
los corazones de tus fieles con luz del Espíritu Santo, danos gustar de todo lo recto, según el mismo Espíritu y gozar para siempre de tu divino consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 23, 1-12
Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos: «Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen.
Atan pesadas cargas y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo. Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, ser saludados en las plazas y oírse llamar ‘mi maestro’ por la gente.
En cuanto a ustedes, no se hagan llamar ‘maestro’, porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo llamen ‘padre’, porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco ‘doctores’, porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías. Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros, porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado».
Palabra del Señor
¿Qué nos dice el texto?
Hoy Jesús habla claramente al pueblo y a sus discípulos que las palabras o enseñanzas de los fariseos no es mala, sino que no dan el ejemplo y más bien quieren ser reconocidos y ocupar más bien los primeros puestos; por ello, Jesús les invita a que no imiten sus actitudes, sino más bien que practiquen lo que les enseñan y lo hagan con el fin de servir al prójimo, puesto que no existe para Dios nadie superior a Él, aún que tengan títulos o puesto grandes en sus actividades, su llamado es siempre a servir y pues le indica que no se dejen llevar por los halagos ni los puesto, porque entre más responsabilidad más servicio, ya que Él humillará quien quiera engrandecerse y ensalzará a quien se rebaje.
Meditación
¡Ser santos o morir en el intento!
Es impresionante como la mirada de Jesús es clara ante el servicio y la importancia del testimonio, pero un testimonio coherente. El ejemplo en nuestros días es el mayor Evangelio que podemos encontrar, porque así nuestra vida cobra sentido, puesto que se pone en práctica lo enseñado y no queda en palabras vacías, Jesús quiere que su Palabra se haga vida y nuestra vida se haga Palabra. El servicio a los demás es acto más grande ante Dios, entre más me es otorgado mayor será mi servicio. Un claro ejemplo es San Francisco de Asís; puesto que, teniéndolo todo, renuncio a su todo por el Todo. Se puso al servicio de los pobres con el fin de encontrar su verdadero camino y así es la invitación que nos hace Cristo, acércate a mi en el servicio y humíllate para que yo a la hora de tu descanso te engrandezca. Estamos todos llamados a la santidad y la misma es actual, no de hace varios siglos atrás. Luchemos por ser lo más santos, para agradar a Dios y dar su lugar.
Oración
¡Oh Dios! Amado hermosísimo, hoy me llamas a seguir tu Palabra y vivirla, con el fin de que sea como Tú, santo y justo, bríndame el discernimiento de agradarte en todo momento y que con la ayuda de tu Madre pueda yo hoy ser un poco más como Tú. Sé siempre mi modelo de servicio y de entrega para con mi hermano.
Amén.
Contemplación
† Ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras.
Acción
† Vivir un testimonio coherente a las enseñanzas de Cristo.