Lectio Divina por Germán Velásquez de Colombia
Martes VII Semana de Pascua Ciclo B
Invocación al Espíritu Santo:
Ven Espíritu Santo, danos el don de la sabiduría y de entendimiento para comprender y aplicar la Palabra de Dios en nuestra vida, ilumínanos para ser luz por donde pasemos y ayúdanos a proclamar la palabra aún cuando nuestra boca este cerrada.
Lectura del Santo Evangelio según san Juan 17,1-11:
Después de decir estas cosas, Jesús, alzando los ojos al cielo, dijo: “Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo para que tu Hijo te glorifique a ti. Porque le has dado al Hijo autoridad sobre todos los seres humanos para que Él dé la vida eterna a todos los que le diste. La vida eterna es: que ellos te conozcan a ti, que eres el único Dios verdadero y también que conozcan a Jesucristo, a quien has enviado. Yo te he glorificado en la tierra, terminando así la obra que tú me has dado que realizará. Pero ahora, Padre, glorifícame a tu lado, con aquella misma gloria que tenía junto a ti antes de que el mundo existiera”.
“He manifestado tu nombre a las personas que del mundo me diste: tuyas eran, y me las diste, y obedecieron tu palabra, y ahora saben que todo lo que me has dado viene de ti. Porque las palabras que me has dado, se las he dado, y ellos las recibieron, y han conocido en verdad que vengo de ti, y creyeron que Tú me enviaste”.
“Yo ruego por ellos, pero no ruego por el mundo, sino por los que me has dado, porque son tuyos. Todo lo que es mío es tuyo, y todo lo que es tuyo es mío, y he sido glorificado a través de los que me diste. Ahora ya no estoy en el mundo, pero ellos están en el mundo, y Yo voy hacia ti. Padre Santo, las personas que me has dado, guárdalas en tu nombre para que sean uno, así como nosotros somos uno.
Meditación:
Hoy el Evangelio nos muestra una vez más a Jesús orando, pero esta vez, ora exclusivamente por los discípulos, y por Él, por Él pide la gloria que tenía la inicio de todo, para poder glorificar al Padre y seguidamente enfoca toda su intercesión por ellos, Él sabe que su hora ha llegado, que no estará más en el mundo y encomienda sus amigos al cuidado del Padre, para que los libre del mal,
Así como al inicio de su vida pública Dios se los entregó para cumplir la misión, ahora Jesús se los regresa al Padre para que los proteja y los ayude a estar unidos como Dios, y Él son uno.
ORACIÓN:
Señor, ayúdanos a seguir el ejemplo de Jesús, a estar siempre suplicantes por los que nos rodean y por nosotros, líbranos de todo lo malo, de todo lo que nos aleja de ti y ayúdanos a estar unidos a ti y buscar la concordia y la unión de nuestro prójimo.
Contemplación:
Contemplemos los últimos versículos que dice Jesús al Padre:
“Que sean uno, así como nosotros somos uno”.
ACCIÓN:
Pidamos el don de la oración, y busquemos unirnos más a Dios, a nuestras familias y a nuestro prójimo, que nuestras acciones y palabras sean de unión y glorificación a Dios siempre.