Lectio Divina por José José Gonzalo Rodríguez de México
Invocación
Ven, Espíritu Santo,
Llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos
el fuego de tu amor.
Envía, Señor, tu Espíritu.
Que renueve la faz de la Tierra.
Oh Dios,
que llenaste los corazones de tus
fieles con la luz del Espíritu
Santo; concédenos que,
guiados por el mismo Espíritu,
sintamos con rectitud y
gocemos siempre de tu consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
Lectura Marcos 3, 13-19
En aquel tiempo, Jesús subió al monte, llamó a los que él quiso, y ellos lo siguieron. Constituyó a doce para que se quedaran con él, para mandarlos a predicar y para que tuvieran el poder de expulsar a los demonios.
Constituyó entonces a los Doce: a Simón, al cual le impuso el nombre de Pedro; después, a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, a quienes dio el nombre de Boanergues, es decir «hijos del trueno»; a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el Cananeo y a Judas Iscariote, que después lo traicionó.
Palabra del Señor.
Meditación ¿Qué me dice el texto?
El evangelio de hoy nos muestra como Jesús llamo a los que quiso, puesto que es El quien nos busca, y no nosotros que podríamos pasar toda la vida buscándole y no encontrarle. Y de esos llamados no ha todos los llamo para ser discípulos, sino que de ellos selecciono unos cuantos.
Así en la vida Jesús llama a todos a ir y caminar en sus caminos buscandole, pero no a todos nos llama a tener esa vocación del sacerdocio a la cual llamo a sus discípulos, tal vez nos llama para ser laicos comprometidos, o a formar matrimonios santos, pero en todo momento nos invita a estar siempre con El. Seamos pues agradecidos con Dios por este don que nos da de poderle conocer y vivamos con alegría y ejemplo de que Dios vive en nosotros y que Él es para todos.
Oración
Gracias Señor por que me has dado el entendimiento para saber quién eres Tú y saber que lo eres todo para mí. Señor no permitas que me suelte de tu mano más aun permite que camine en tu sendero y que tu voluntad se cumpla siempre.
Contemplación
(Dime Señor en que te puedo servir)
Señor mío abre mi corazón y mi mente para poder entender que es lo que buscas de mí.
Acción
Me propongo siempre a estar agradecido con Dios de todo lo vivo ya que El me da la oportunidad de vivirlas.