Estefanía Alba del Val, Monitora de Grupos de la congregación de hermanas del Amor de Dios, Arquidiócesis de Madrid – España; nos comparte sus comentarios del Capítulo 2, Número 46, Exhortación Apostólica Christus Vivit del Papa Francisco.
46. María era la chica de alma grande que se estremecía de alegría (cf. Lc 1,47), era la jovencita con los ojos iluminados por el Espíritu Santo que contemplaba la vida con fe y guardaba todo en su corazón de muchacha (cf. Lc 2,19.51). Era la inquieta, la que se pone continuamente en camino, que cuando supo que su prima la necesitaba no pensó en sus propios proyectos, sino que salió hacia la montaña «sin demora» (Lc 1,39).