Lectio Divina por Rolando Brizuela de Venezuela
0.- INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven Espíritu Santo y renueva nuestros corazones, ilumina nuestros caminos y dejando gozar de tu amor. Queremos escuchar tu voz y vivir a plenitud de tu palabra. Amén
1.- LECTIO: San Lucas 16, 1-8 ¿Qué dice el texto?
En aquel tiempo, decía Jesús a sus discípulos:
«Un hombre rico tenía un administrador, a quien acusaron ante él de derrochar sus bienes.
Entonces lo llamó y le dijo:
“¿Qué es eso que estoy oyendo de ti? Dame cuenta de tu administración, porque en adelante no podrás seguir administrando”.
El administrador se puso a decir para sí:
“¿Qué voy a hacer, pues mi señor me quita la administración? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa”.
Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo y dijo al primero:
“¿Cuánto debes a mi amo?”.
Este respondió:
“Cien barriles de aceite».
Él le dijo:
«Toma tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta”. Luego dijo a otro:
“Y tú, ¿cuánto debes?”.
Él dijo:
“Cien fanegas de trigo”.
Le dice:
“Toma tu recibo y escribe ochenta”.
Y el amo alabó al administrador injusto, porque había actuado con astucia. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su propia gente que los hijos de la luz».
2.- MEDITATIO: ¿Qué me dice a mí el texto?
En esta parábola Jesús nos quiere dar a entender la astucia, de este hombre en las cosas del mundo y ver cómo el busca darle, más a los deudores para que ellos luego lo ayuden en este mundo porque sabe que el jefe lo va a botar (por su mal trabajo); Jesús nos hace ver cómo somos astutos en las cosas del mundo. No hagamos falsas riqueszas, no nos hagamos falsas ilusiones por cosas del mundo, no nos hagamos amigos por interés propio. La amistad, la fidelidad debe ir en una connotación hacia lo divino, hacia la santidad crear amistades sanas, amistades verdadera, crear una capacidad en que tengamos una responsabilidad hacia la otra persona, pero una responsabilidad que nos va a llevar a transendensia a ser santos.
3.- ORATIO: ¿Qué le respondo a Dios?
Oremos con el Salmo 32
[Salmo de David. Masquil.] Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.
Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño.
Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día.
Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano.
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.
Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado; Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él.
Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; Con cánticos de liberación me rodearás.
Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.
No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno, Porque si no, no se acercan a ti.
Muchos dolores habrá para el impío; Mas al que espera en Jehová, le rodea la misericordia.
Alegraos en Jehová y gozaos, justos; Y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón.
4.- CONTEMPLATIO: ¿Cómo interiorizo la Palabra de Dios?
Les propongo estas dos frases para la contemplación
Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; Con cánticos de liberación me rodearás.
Y tú perdonaste la maldad de mi pecado