Lectio Divina por José Carlos Rivera Rivera de Honduras
0. Invocamos al Espíritu Santo
Ven espíritu santo, a iluminar nuestra mente y y corazón, para poder comprender y entender el mensaje que nos quieres dar el día de hoy, Dios mío, ayúdame a poder seguir tus pasos y tus enseñanzas señor, guíame en todo momento..
Amen.
Evangelio según San Juan 19, 25-27
Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.
Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo».
Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.
2. Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?
El día de hoy Juan nos recuerda ese bello pasaje bíblico, donde Jesús nos entrega a su madre como madre nuestra, a María como un a madre celestial, que esta cuidándonos, y guiándonos como una madre guía y aconseja a su hijo, de nosotros como cristianos está en buscarla a ella y reconocerla como madre nuestra.
Jesús no quiso dejar sola a su madre, por eso se la entrega a su discípulo amado para cuidarla y respetarla, y desde ese momento ella vivió con ellos, así nosotros hemos de respetarla en memoria de ese gesto de amor que hizo Jesús, momentos antes de morir.
Quiero terminar mi reflexión con unas preguntas para que cada uno de nosotros las hagamos y meditemos en nuestro interior:
1. ¿Quién es María la madre de Jesús, para mi vida?
2. ¿Creo y confió en María como lo hizo su hijo Jesús?
3. ¿Reconozco en María a una madre intercesora ante el padre?
Meditemos.
3. Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
Gracias Señor por el don de la vida que nos regalas, gracias por tu misericordia infinita hacia nosotros, te pido padre que me ayudes, a poder seguir caminando y perseverando en esta misión que me has encomendado, a no perder la fe, la esperanza y sobre todo el amor, gracias por habernos dado una madre espiritual que siempre esta ahí para interceder y cuidarnos a cada uno de nosotros, ayúdame Jesús, a confiar y amarla como tú lo hiciste.
En este momento te invito a que hagas tu oración personal.
4. Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
«Después dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa.
Elige el versículo o frase que más te ha llamado la atención y contemplarlo varias veces en tu interior.
5. Acción, ¿A qué me comprometo con Dios?
En este momento ponte un compromiso con el señor, algo que vas a empezar a adoptar o cambiar en tu vida, algo realizable, y que podrás llevar a cabo.