Evangelio del día – Lectio Divina Mateo 25, 14-30

Lectio Divina por Ernesto Izquierdo De Cuba

Mis hermanos les comparto la Lectio Divina de este Sábado 29 de Agosto. Un abrazo a todos.

🕊 Invocamos al Espíritu Santo

Espíritu Santo se mi luz, dame la serenidad, la paz y el discernimiento para descubrir cuánto me dice el Señor en su Palabra de amor.
-Amén-

📖 Lectura: ¿Qué dice el texto?

Mt 25,14-30: Has sido fiel en lo poco, pasa al banquete de tu Señor.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:

-Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio el que recibió uno, hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo:

-Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco.

Su señor le dijo:

-Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu Señor.

Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo:

-Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos. Su señor le dijo:

Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor: como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.

Finalmente se acercó el que había recibido un talento y dijo:

-Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo.

El señor le respondió:

-Eres un empleado negligente y holgazán, ¿con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadlo fuera, a las tinieblas: allí será el llanto y el rechinar de dientes.

🤲 Palabra del Señor

🧘‍♂️ Meditación: ¿Qué me dice el texto?

Con el Evangelio de hoy si bien pudiéramos pensar en estos tiempos que al referirse a la palabra talento hace alusión a alguna habilidad o destreza de los seres humanos, pues en los tiempos de Jesús se hacía referencia primero a un sistema de medida de peso y luego al dinero. Por otra parte es válido resaltar que los capítulos 24-25 constituyen el Discurso Escatológico (fin de los tiempos) de Jesús. El lugar es el templo, y el tiempo es la Semana Santa, entre el domingo de ramos y el jueves santo. El discurso de Jesús nos hace hincapié en varias parábolas, sobre la importancia del estar preparados para la venida del Señor. Mateo está escribiendo su Evangelio en la última parte del siglo I cuando la iglesia está batallando con el asunto de la tardanza de la Parousía (regreso) de Jesús. Esta parábola le recuerda a la iglesia de entonces y a nosotros que se nos ha confiado con el gran tesoro del Evangelio de Jesús el Cristo, y se nos hará responsables al regreso de Jesús de nuestra primacía y la del Evangelio.
El Señor nos llama siervos que a diferencia del esclavo, el siervo es un trabajador voluntario, por propia voluntad escogemos servir a Dios y seguirle, asimismo el Señor nos encomienda con toda seguridad una tarea según con la destreza de cada quién. Aún y cuando se da uno se otroga muchísimo, si tenemos en cuenta que un talento en aquella época era una pequeña fortuna.
Por eso el Evangelio nos interpela sobre qué clase de siervos somos sí aquellos que salen dispuestos a realizar la encomienda confiada o los que por miedo a no correr riesgos y no salir de nuestra propia seguridad sin meternos en líos enterramos en la tierra los que nos encomienda el Señor, para quedar justificados como aquel de sólo un talento que según la cultura rabínica al enterrar el dinero terminaba la responsabilidad.

🛐 Oración: ¿Qué le decimos al Señor, cuál es mi diálogo con él?

Padre bueno mucha es la desesperanza que envuelve mi mundo, y triste es la realidad social con la que a diario me confrontas para que sea testigo y reflejo de Jesús, nuestro hermano y Señor. Pero también padre hay situaciones que me me paralizan e impiden que yo multiplique la semilla del Evangelio.
Dame siempre la misma confianza que me tienes tú a mí a la hora de encomendarme a la misión del amor, para yo llevar a cabo con osadía en todo momento la empresa a la que me invitas a formar parte. Que no permanezca yo en puerto seguro. Sino que siempre esté dispuesto y en salida a proclamarte en toda hora y lugar.
Amén

🙇‍♂️ Contemplación: ¿Cuál es la frase que más me impactó, qué versículo o palabra me invita a reerlo?

‐ »Sucederá también con el reino de los cielos como con un hombre que, estando a punto de irse a otro país, llamó a sus empleados y les encargó que le cuidaran su dinero. (Mt 25: 14)

🏃🏻⛪ Acción: ¿A qué me comprometo con el Señor, qué va a comenzar a cambiar en mi vida?

Padre bueno que ninguno de nosotros tus hijos olvidemos aquello que nos confías en particular a cada uno como miembro de tu Iglesia e hijos tuyos. Que vayamos siempre osados a la hora de cumplir con tu encomienda y nunca rígidos y paralizados por el miedo que nos provoca muchas veces nuestro entorno. Hasta al que menos le confías tiene un lugar importante en esta gran misión de anunciar y multiplicar tu amor.