Lectio Divina por Augusto Issac Valdez de Argentina
✝️ Misericordia quiero y no sacrificios.
Invocación al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo y llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu Amor.
Envía Señor tu Espíritu, para darnos Nueva Vida.
(R) Y renovarás la paz del Universo.
Dios que iluminaste los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo danos el valor de poderte confesar aquí y ante el mundo para que se cumpla tu plan divino. Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 12, 1 -8.
Un sábado, atravesaba Jesús por los sembrados. Los discípulos, que iban con él, tenían hambre y se pusieron a arrancar espigas y a comerse los granos. Cuando los fariseos los vieron, le dijeron a Jesús: “Tus discípulos están haciendo algo que no está permitido hacer en sábado”. Él les contestó: “¿No han leído ustedes lo que hizo David una vez que sintieron hambre él y sus compañeros? ¿No recuerdan cómo entraron en la casa de Dios y comieron los panes consagrados, de los cuales ni él ni sus compañeros podían comer, sino tan sólo los sacerdotes? ¿Tampoco han leído en la ley que los sacerdotes violan el sábado porque ofician en el templo y no por eso cometen pecado? Pues yo digo que aquí hay alguien más grande que el templo. Si ustedes comprendieran el sentido de las palabras: Misericordia quiero y no sacrificios, no condenarían a quienes no tienen ninguna culpa. Por lo demás, el Hijo del hombre también es dueño del sábado’’.
¿Qué nos dice el texto?
El texto nos habla de un suceso un día sábado en dónde Jesús se encontraba junto a sus discípulos, quienes tenian hambre. Es por eso que debido que deciden comer los granos del campo sembrado por el que pasaban. Esta actitud fue muy criticada por los fariseos debido a que no les era permitido hacer eso en sábado. Ante dichos reproches, Cristo respondió a los fariseos recordándoles diferentes ocasiones en que el sábado no habia sido respetado y posterior a eso les enseñó que Él no pide sacrificios sino Misericordia.
Meditación
Jesús nos recuerda con este hecho que muchas veces como los fariseos estamos pendientes de las acciones de nuestros hermanos. Quizás buscando el error para poder reprochárselo, pero Él nos recuerda que en las Sagradas Escrituras lo que Dios siempre nos pide es actuar con amor y no por el mero hecho de cumplir un precepto. No nos sirve de nada cumplir leyes sino sabemos la razón por la que actuamos ni mucho menos si no estamos amando. Cristo también nos recuerda que en este tiempo de confinamiento donde en muchos lugares no se puede cumplir el precepto de misa dominical no quiere decir que no podamos vivir la Eucaristía de igual manera. Esto quiere decir que tenemos que saber adaptarnos a las circunstancias de que se nos presentan y poder vivir el Evangelio desde nuestro lugar teniendo una mirada con esperanza y caridad.
Oración
Señor te damos gracias por vivir el Evangelio una vez mas, recordando que lo que mas deseas de nosotros es que actuemos con fe, esperanza y caridad. Que a traves de ellas podamos con mucha alegria compartir y anunciar todo el amor que nos das, siendo firmes en oración diaria. Amén.
Contemplación
† Misericordia quiero y no sacrificiosDe una p
Acción
† Jesús nos desafía una vez mas. La lectura nos recuerda la verdadera importancia de nuestra relación con Dios. Por lo tanto anunciemos la Buena Nueva, puede ser invitando a hacer una oración con alguien de la familia, algún amigo o un conocido, haciendo énfasis en el amor que Dios nos entrega día a día.