Lectio Divina por Sandy Antonio Gutiérrez de República Dominicana
0- Invocación al Espíritu Santo:
Ven, Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles,
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu Creador
y renueva la faz de la tierra.
Oh Dios,
que has iluminado los corazones de tus hijos
con la luz del Espíritu Santo;
haznos dóciles a sus inspiraciones
para gustar siempre el bien
y gozar de su consuelo.
Por Cristo nuestro Señor. Amén.
1-LECTURA DEL TEXTO BÍBLICO: Mateo (9, 1-8)
En aquel tiempo, subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad. Le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: «¡Ánimo, hijo!, tus pecados están perdonados.» Algunos de los escribas se dijeron: «Éste blasfema.» Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: «¿Por qué piensan mal? ¿Qué es más fácil decir: «Tus pecados están perdonados», o decir: «Levántate y anda»? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados.» Dijo, dirigiéndose al paralítico: «Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa.»» Se puso en pie, y se fue a su casa. Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad. Palabra del Señor.
1.- LECTURA: ¿Qué dice el texto?
Jesús anda predicando el evangelio y, en su caminar, visitó Cafarnaún. Allí le presentaron a un hombre que tenía una doble condición: era paralítico y pecador. Le sana primero el alma y luego el cuerpo, mostrando su poder. Sin embargo, ante tal acción los maestros de la ley le recriminan. Jesús les aclara que tiene potestad para hacerlo. El pueblo quedó admirado y sobrecogido ante lo que acaba de presenciar.
Preguntas para recordar el texto bíblico:
1. ¿Cuáles elementos importantes se resaltan en este pasaje?
2. ¿Qué significa “tus pecados te son perdonados”?
3. ¿Por qué Jesús sana el alma antes que al cuerpo?
2.- MEDITACIÓN ¿Qué me dice el texto?
Jesús sabe que no es profeta en su tierra, de igual manera sabe que sus conciudadanos andan buscando milagros para ver si ese que vieron crecer, es realmente el hijo de Dios. Sin embargo, ante todo, está su misericordia con el que sufre. No solo da lo que buscan, sino que comienza sanando el alma, con poder y firmeza.
Hagámonos unas preguntas para profundizar más en esta Palabra de Salvación:
4. ¿Busco a Jesús cuando tengo algún problema?
5. ¿Cómo es la fe que tengo en él?
6. ¿Estoy dispuesto a actuar con firmeza y mostrar mi fe en el mundo actual?
7. ¿Me dedico a evaluar la fe y el proceder de mis hermanos?
3.- ORACIÓN ¿Qué le respondo a Dios?
Señor, te agradezco la misericordia que tienes siempre conmigo, siempre me das más de lo que pido. Quiero amarte más, pero necesito de tu perdón. Ayúdame a vivir la fe con diafanidad y sin miedo y a actuar con entereza ante los desafíos que se me presentan. Amén
Dile a Jesús lo que sale de tu corazón. Él te escucha y ofrece sanidad de alma y de cuerpo.
4.- CONTEMPLACIÓN ¿Cómo interiorizo tu mensaje, Señor?
Interiorizo las siguientes palabras y frases:
• ¡Ánimo, hijo!, tus pecados están perdonados.
• Levántate y anda.
• El Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados.
5.- ACCIÓN ¿Cómo llevo esta Palabra a mi vida?, ¿a qué me comprometo?
A buscar la misericordia del Señor y a darle gracias por todo lo que hace en mí. A ser buen hermano con los que sufren y ven la vida diferente a mí.