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Lectio Divina por Nicauris Morel de República Dominicana
Invocación al Espíritu Santo
Ven, Espíritu Santo!
Llénanos de tu santa presencia, se nuestros guía, que podamos dejar huellas dónde caminemos, junto a ti. Danos fortaleza, para perseverar durante toda la trayectoria, que nos queda por vivir en esta tierra.
Lectura del santo evangelio según san Lucas (2,36-40):
En aquel tiempo, había una profeta, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.
Palabra del Señor
2. Meditación: ¿Qué me dice el texto?
El pasaje del Evangelio que hoy Dios nos da la gracia de , leer, escuchar y meditar, se destaca la fidelidad de la profeta Ana, que desde joven hasta ser una mujer anciana y viuda , nunca se apartó del amor incondicional de Dios. Llena del Espíritu Santo hablaba de ese niño a todos los que guardaban la liberación de Jerusalén, ¿Eres de los que tienen la fe, de que puedes ser libre , dejando nacer al niño Jesús en tú corazón? Jesús es la máxima expresión de humildad, de amor, y ternura que nació, para hacernos libres de la tristeza, la opresión, la maldad, el desamor, la falta de humanismo que existe hoy en día, nos quiere hacer libre, de todo lo que está atando nuestras vidas, deja que él descanse en el pesebre de tú corazón. El niño iba creciendo, ese niño somos tú y yo , que domados por la gracia de Dios cada día crecemos en la fe. Cuando nos dejamos llenar de su amor cada día seguimos robusteciéndonos, de su Espíritu Santo, donde la sabiduría nos arropa, y la gracia de Dios nos acompañará para siempre.
3. Oración: ¿Qué respondo al Padre?
Padre ayúdanos acoger a tú hijo , que se hizo un niño ,siendo él la mayor expresión de amor paternal, con cada criatura creada por ti. Ten misericordia de todos nosotros, danos los que nos falta , para alcanzar la plenitud de tú amor , y quita todo lo que está demás, que no nos deja acercarnos a ti. Amén
4. Contemplación: ¿Qué resuena en mi vida?
“No se apartaba del templo”
“La gracia de Dios lo acompañaba”
5. Acción: ¿A qué me comprometo a partir de esta Palabra?
-Ser más fiel, y adorarle en todo momento.
-Ser un canal de su santa presencia (Espíritu Santo).
