Lectio Divina por Beoneth Vega Domínguez de México
0. Invocación al Espíritu Santo
Ven, Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles,
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu Creador
y renueva la faz de la tierra.
Oh Dios,
que has iluminado los corazones de tus hijos
con la luz del Espíritu Santo;
haznos dóciles a sus inspiraciones
para gustar siempre el bien
y gozar de su consuelo.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.
Evangelio: Lc 13, 1-9
En aquel tiempo, algunos hombres fueron a ver a Jesús y le contaron que Pilato había mandado matar a unos galileos, mientras estaban ofreciendo sus sacrificios. Jesús les hizo este comentario: «¿Piensan ustedes que aquellos galileos, porque les sucedió esto, eran más pecadores que todos los demás galileos? Ciertamente que no; y si ustedes no se arrepienten, perecerán de manera semejante. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿piensan acaso que eran más culpables que todos los demás habitantes de Jerusalén? Ciertamente que no; y si ustedes no se arrepienten, perecerán de manera semejante».
Entonces les dijo esta parábola: «Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo; fue a buscar higos y no los encontró. Dijo entonces al viñador: ‘Mira, durante tres años seguidos he venido a buscar higos en esta higuera y no los he encontrado. Córtala. ¿Para qué ocupa la tierra inútilmente?’ El viñador le contestó: ‘Señor, déjala todavía este año; voy a aflojar la tierra alrededor y a echarle abono, para ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortaré’ «.
1.- Lectura ¿Qué dice el texto?
«¿Piensan ustedes que aquellos galileos, porque les sucedió esto, eran más pecadores que todos los demás galileos? Ciertamente que no” Jesús está haciendo una comparación entre lo que les sucede a unos y a otros y deja en claro que no porque pareciera que unos reciben “castigos” son más pecadores que otros, simplemente somos pecadores y no debemos comparar el grado de nuestros pecados por los sucesos que pasen en nuestras vidas.
Asimismo nos deja la parábola donde podemos asemejar a la higuera con nosotros mismos, al dueño de la higuera con Dios, al viñador con Jesús y la acción de aflojar la tierra y echar abono con los acontecimientos de nuestras vidas.
Además Jesús hace una invitación a la conversión: “y si ustedes no se arrepienten, perecerán de manera semejante.”
2. Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?
Que veamos en aquellas situaciones difíciles que pasamos cómo un crecimiento o fortalecimiento espiritual, más que un castigo, porque estos acontecimientos pueden ser abono para dar mejor fruto para gloria de Dios, porque tal vez es Jesús intercediendo por nosotros y obrando en nuestras vidas para dar mejores resultados.
3. Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
Gracias Dios por todas aquellas situaciones que has puesto en mi camino, porque me han ayudado a fortalecer mi fe, acercarme más a ti, a ser más humana, a comprender a mis semejantes, si en algún momento de mi vida te ofendí o renegué de ti te pido perdón y que me sigas ayudando en este camino de conversión, porque soy pecador y me falta mucho por dar.
4. Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
¿Piensan ustedes que aquellos galileos, porque les sucedió esto, eran más pecadores que todos los demás galileos? Ciertamente que no
El viñador le contestó: ‘Señor, déjala todavía este año; voy a aflojar la tierra alrededor y a echarle abono, para ver si da fruto.
5. Acción, ¿A qué me comprometo con Dios?
Percibir cada situación cómo aprendizaje para crecimiento espiritual.