Lectio Divina por Linnette Córdoba de USA
0.- Invocamos al Espíritu Santo De Dios
Ven Santo Espíritu, enciende nuestros corazones al acercarnos a la palabra, Tú que fuiste el que la inspiró, pedimos Tu ayuda para orientar todas nuestras acciones según Tu voluntad. Que, acercándonos a ella, podamos hacerla vida en nosotros. Amén.
1.- Lectura: ¿Qué dice el texto? Evangelio según Mateo 12, 46-50
En aquel tiempo, Jesús estaba hablando a la muchedumbre, cuando su madre y sus parientes se acercaron y trataban de hablar con él. Alguien le dijo entonces a Jesús: “Oye, ahí fuera están tu madre y tus hermanos, y quieren hablar contigo”.
Pero él respondió al que se lo decía: “¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?” Y señalando con la mano a sus discípulos, dijo: “Éstos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre”.
2.- Meditación: ¿Qué me dice el texto?
Desde la mirada humana, podemos percibir la pregunta de Jesús como sarcástica frente a los que lo acompañan. No obstante, va en sentido de aprovechar el contexto para llamar la atención de la gente que lo rodea, incluyendo sus apóstoles. “Señalando con la mano a sus discípulos, dijo ‘éstos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre” (Mt.12:49-50).
Si seguimos mirando humanamente, la respuesta nos podría parecer que minimiza el valor de la familia frente a los demás. Sin embargo, la metodología de Jesús va por los caminos de la fe: “el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre” (Mt.12:50). A los ojos de la fe, Jesús resalta el valor de la madre y de la familia, entendiéndose en la cultura hebrea como hermanos y hermanas a los miembros de un mismo linaje. Y al mismo tiempo, la pone de modelo y ejemplo cuando se trata de cumplir la voluntad del Padre.
¿Te consideras tu hermano o hermana de Jesús? ¿Aceptas la voluntad de Dios aunque no la entiendas en el momento?
3.- Oración: ¿Qué le respondo a Dios?
Toma, Señor, y recibí
Toda mi libertad,
Mi memoria,
Mi entendimiento
Y toda mi voluntad;
Todo mi haber y mi poseer.
Tu me la diste,
A tu, Señor, lo torno.
Todo es tuyo:
Dispone de ello
Según Tu Voluntad.
Dame Tu Amor y Gracia,
Que éstas me bastan.
Amén.
4.- Contemplación: ¿Cómo interiorizo la Palabra de Dios?
Repetimos 3 veces:
¿Jesús me llamaría su hermano?
¿Jesús me llamaría su hermano?
¿Jesús me llamaría su hermano?
5.- Acción: ¿A qué me comprometo?
Me comprometo a tratar cada día de cumplir la voluntad de Dios y seguir su camino.