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Lectio Divina por Hugo Ramírez de Argentina
0-Invocación al Espíritu Santo
Ven espíritu santo,
Ven dulce huésped del alma,
Transforma nuestro corazón en el lugar más sagrado donde tú decidas revelarte.
Ven Padre de los pobres, ayúdanos a reconocernos necesitados de tus dones, de tu aliento de tu palabra que nos enriquece la vida.
1- Lectura: EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 15, 3-7
«Entonces Jesús les dijo esta parábola: «Si alguno de ustedes pierde una oveja de las cien que tiene, ¿no deja las otras noventa y nueve en el desierto y se va en busca de la que se le perdió hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, se la carga muy feliz sobre los hombros, y al llegar a su casa reúne a los amigos y vecinos y les dice: “Alégrense conmigo, porque he encontrado la oveja que se me había perdido.” Yo les digo que de igual modo habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que vuelve a Dios que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de convertirse.»
Palabra de Dios.
2- Meditación: Que me dice el texto?
Ubicamos esta parábola en una triada que está en el capítulo 15 de Lucas, las tres tienen una temática similar, en las tres vamos a leer las palabras PERDER, ENCONTRAR, CELEBRAR. Veremos la parábola de la Oveja Perdida, la de la Mujer que pierde una moneda y la ya conocida del Hijo Prodigo.
Lucas que se dirigía por lo general a los griegos y de manera particular aquí quiere dejarles bien en claro lo grande que es la misericordia de Dios que se entristece al perdernos, se alegra al encontrarnos y celebra nuestro regreso.
En esta parábola vamos a encontrar a un hombre que teniendo 100 ovejas pierde una. Cosa insignificante quizás para algunos teniendo en cuenta que nos quedan 99. En la lógica de Dios parece que uno solo vale más de lo que pensamos.
Nos dice que sale en busca de la perdida hasta encontrarla, como decir también no descansa hasta tenerla entre sus brazos, no puede continuar sin la que se ha perdido. Y culmina diciendo que al encontrarla la carga feliz sobre sus hombros y celebra haberla encontrado junto a los suyos.
Ubiquémonos en el contexto que esta dicha esta parábola. Primero que todo debemos saber que una parábola es utilizada para enseñar algo. Aquí nos encontramos a Jesús que va de camino a Jerusalén y en ese ir haciendo milagros, curaciones se le acerca gente que quizás no está viviendo bien, y mucho menos como las leyes de ese momento lo exigían.
Entonces siempre había algún que otro fariseo dando vueltas apuntando la conducta de los demás. Quizás aquí Jesús les responde a estos hombres que trataban a todos de pecadores y personas de mala fama, que en ese momento se le llamaba a la gente que pensaba distinto o tenía una profesión poco honrosa. Y sin embargo Jesús les dice y aquí hagamos estas preguntas.
No hay más alegría en el cielo cuando uno de ellos regresa?
No nos sentimos felices cuando alguien que quizás no compartía lo mismo que nosotros comienza a aceptar nuestro manera de vivir o de pensar y podemos estar cerca, juntarnos y celebrar las diferencias?
No hay más alegría cuando alguien se da cuenta que merece una vida honrada, y alegre por descubrirla comienza a buscar como vivir de una manera mejor?
3- Oración ¿Qué le respondo a Dios?
Señor, dame el valor para poder reconocer en que lugar me ubica esta parábola, entre los que apuntan y critican la manera de vivir de los demás o entre el hombre que se alegra por el regreso de los demás y celebra y da nuevamente el encuentro.
4- Contemplación. Como interiorizo la palabra de Dios?
Dejemos que esto nos resuene en el corazón y abramos el oído a que Dios nos diga donde se encuentra la verdadera alegría.
5- Acción: A que me comprometo?
Podría proponerme en estos días volver a contactar a ese hermano que por su manera de pensar o de vivir nos alejamos. O quizás ese otro miembro del movimiento que al pensar distinto lo aleje para que no me moleste. Podría pensar donde necesito utilizar esta triada PERDER-ENCONTRAR-CELEBRAR.
