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Lectio Divina por Meliza Rodríguez de Republica Dominicana

Invocación al Espíritu Santo

¡Ven Espíritu Santo!
Ven a inspirarnos lo que debemos decir, pensar, hablar y cómo actuar; ilumina nuestra mente, limpia nuestros corazones para que nuestras vidas sean el reflejo de tu amor.

Lectura Del Evangelio según San Mateo 9,14-15

Cuando se iba de allí, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: «Sígueme.» Él se levantó y le siguió.
Entonces se le acercan los discípulos de Juan y le dicen: «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos, y tus discípulos no ayunan?» Jesús les dijo: «¿Pueden acaso los invitados a la boda ponerse tristes mientras el novio está con ellos? Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán.»
Palabra del Señor.

¿Qué dice el texto?

El Evangelio nos dice que Jesús pasaba, vio y llamó a Mateo, quien estaba en su quehacer, en su oficio diario, cobrador de impuestos; considerado este como impuro, pecador. Mateo al escuchar “Sígueme” se pone en acción se levanta y lo sigue.
Está claro que el cuestionamiento de los seguidores de Juan se debe a que, conforme a los preceptos vigentes, se consideraba impuro a quien come con un pecador, Jesús se revela como el novio de la boda de fidelidad de Dios con su pueblo. Una boda es un acontecimiento de alegría, regocijo donde no cabe el ayuno ni la tristeza.

Meditación: ¿Qué me dice Dios en el Texto?
Estando ya en Cuaresma, tiempo de preparación que nos invita al ayuno y a la abstinencia, siendo este un medio importante para llegar al dominio de uno mismo, al autocontrol.
¿Considerándome yo un Mateo que en un momento de mi vida el Señor se fijó en mí y me llamó, interiorizo, respondo con fidelidad a este llamado? ¿Es mi ayuno fuente de santificación o sólo lo hago por tradición para cumplir con los preceptos del tiempo litúrgico? ¿Quebranta mi corazón?
¿Estoy consciente del paso del Señor en mi vida?
¿Al escuchar la voz del Señor, doy respuesta y cómo lo hago?
¿Cómo es mi ayuno?
¿Por qué y para qué ayuno?

Oración: ¿Qué le decimos a Dios?
Señor Jesús, tú que en un momento de mi vida te fijaste en mí, me llamaste y yo respondí. No te fijaste en mi condición de pecador, sino que día a día me invitas a la comunión contigo; que yo reconozca mis faltas y con tú ayuda presentarte un ayuno agradable a tu presencia, haciéndolo con el corazón quebrantado y humillado.
Amén

Contemplación: ¿Cómo interiorizo la Palabra de Dios?
“Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán”

Acción: ¿A qué me comprometo?

Abstenerme con plena conciencia de algo que me guste y dar la ofrenda a una persona necesitada.