Lectio Divina por Franklin Conil de Venezuela
Bendiciones hermanos. Les comparto la Lectio Divina del día de hoy. Feliz Navidad 😉. Un saludo especial desde Venezuela. Franklin Conil por aquí. #nosvemosenpanama
Invocación al Espíritu Santo:
Oh Dios, Espíritu Santo, que guiaste a Simeón, lo llenaste de esperanza y lo condujiste al encuentro del salvador, dispón nuestro corazón para encontrar a Jesús en su Palabra. Amén.
LECTURA: ¿Qué dice el texto?
Lectura del santo Evangelio según san Lucas (2,22-35):
Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo primogénito varón será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, corno dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones.» Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.
Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.»
Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño.
Simeón los bendijo, diciendo a María su madre: «Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.»
Palabra del Señor.
Nos encontramos ante el pasaje conocido como la Presentación del Niño Jesús en el templo que meditamos en el 4to misterio de gozo del santo rosario.
El mensaje central de este texto, más que presentar a José y a María como cumplidores de los mandatos del Señor o hablarnos de la consagración del niño al Señor es, según la intención del evangelista Lucas, presentar a Jesús al mundo, su persona y su obra, lo cual lleva a cabo a través del anciano Simeón y de la profetiza Ana que esta vez no aparece en este trozo del Evangelio.
El lugar donde acontecen los hechos es el templo de Jerusalén, el contexto es la presentación del primogénito y la purificación de la Virgen. Para el momento han transcurrido 40 días del nacimiento de Jesús en Belén.
Propio de San Lucas se resalta el protagonismo del Espíritu Santo, el cual es quien guía a Simeón.
MEDITACIÓN: ¿Qué nos dice el texto?
Los invito a centrar nuestra mirada en Simeón. Meditemos sobre algunos aspectos de su persona: 1) El nombre Simeón deriva del verbo hebreo Shama «Oír» de dónde proviene Shemá «escucha». Su significado es «Dios ha escuchado» o también «el escuchante», es decir, «el que oye a Dios» y por lo tanto le obedece. No en vano San Lucas lo presenta como una persona de oración, llena del Espíritu Santo y dócil a sus inspiraciones; 2) Fue al templo. Para San Lucas los acontecimientos centrales de la vida de Jesús acontecen en el templo. De hecho su evangelio inicia y termina en este lugar sagrado, lugar de la presencia de Dios. ; 3) Vio y tomó al Niño en sus brazos. La Navidad es tiempo de contemplación del misterio de Dios, de admiración, de asombro; 4) Alabó a Dios. Fruto del Espíritu Santo, la alabanza brota del corazón de aquel que ha visto la salvación de Dios.
¿Cómo está la escucha y la obediencia de la Palabra de Dios? ¿Has visto en Jesús la respuesta de Dios a tus anhelos y aspiraciones?
ORACION: ¿Qué le decimos a Dios?
Hoy podría ser un buen día para recitar el Nunc Dimittis «Ahora deja» que es cántico que el Espíritu Santo puso en labios de Simeón al momento ver y tener al niño Jesús en sus brazos. Aparece en el texto del Evangelio de hoy. 😉☝
CONTEMPLACIÓN:
Disfrutemos de la presencia de Dios: «Simeón tomó al niño en sus brazos y bendijo a Dios»
ACCIÓN: ¿Qué nos mueve hacer el texto?
Aún es tiempo de Navidad. Les propongo detenernos un instante frente al pesebre, tomar la imagen del Niño Jesús en los brazos, contemplarlo y bendecir a Dios.