Lectio Divina por Ollin Malinalli Díaz desde Los Angeles LA. USA
Invocación
Ven, Espíritu Creador, visita las almas de los fieles; e inunda con tu gracia los corazones que Tú creaste.
Lectura del Evangelio según San Lucas 10, 38-42
Jesús entró en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano”. Pero el Señor le contestó: “Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán”.
Palabra del Señor.
Lectura: ¿Que dice el texto?
La preocupación y la distracción de Martha le impiden estar verdaderamente presente con Jesús, no dejan lugar para lo más importante y se ha perdido la «única cosa necesaria» Las Palabras de Jesús son una invitación más que un reproche.
Si todo lo que hacemos no deja tiempo para estar quietos en la presencia del Señor y escuchar la Palabra de Dios, es probable que terminemos ansiosos y preocupados. Es probable que terminemos con un tipo de servicio que carece de amor y alegría y está resentido por los demás.
Tratar de servir sin ser alimentado por la palabra de Dios es como esperar que un buen fruto crezca de un árbol que ha sido arrancado de raíz.
Meditación: ¿Qué me dice Dios en el texto?
Cuántas veces Señor te he dejado a un lado, antepongo mis preocupaciones, mis deberes y me distraigo de estar verdaderamente presente con el hermano/a que se encuentra conmigo, me olvido de orar para encontrar tu rostro en aquel amigo, antes bien lo juzgo, lo critico me olvido de que cada uno tiene un camino y que el mío es escucharte para saber ser y poder amar hasta a mi enemigo.
Hoy me vuelves a recordar la necesidad de 1 sola cosa, recibir tu gracia. Como dice san Ignacio de Loyola Dame tú amor y gracia que esta me basta, tú eres quien me inspira, tú eres la fuente.
Oración: ¿Qué le respondo a Dios?
Dios mío, Señor mío guía mi mente y mi corazón para saber escoger siempre la mejor parte. Amén.
Contemplación: ¿Cómo interiorizo la palabra de Dios?
sólo☝1 cosa es necesaria. María ha escogido la parte mejor y no se la quitarán
Acción: ¿A qué me comprometo?
Ante las distracciones y las preocupaciones saber apartarme y no renunciar a mi tiempo de escucha en la oración a Dios, si es Él, el centro de mi vida es el único Guía para accionar conforme a su sabiduría mi día a día.