«El que no está contra nosotros, está con nosotros»
Hno Ricardo Grzona, frp
Cristian Buiani, frp
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PRIMERA LECTURA: Números 11, 25-29
SALMO RESPONSORIAL: Salmo 19(18), 8.10.12-13.14
SEGUNDA LECTURA: Santiago 5, 1-6
Invocación al Espíritu Santo:
Ven Espíritu Santo,
Ven a nuestra vida, a nuestros corazones, a nuestras conciencias.
Mueve nuestra inteligencia y nuestra voluntad
para entender lo que el Padre quiere decirnos a través de su Hijo Jesús, el Cristo.
Que tu Palabra llegue a toda nuestra vida y se haga vida en nosotros.
Amén
TEXTO BÍBLICO: Marcos 9, 38-43.45.47-48
38 Juan le dijo: “Maestro, hemos visto a una persona expulsar demonios por el poder de tu nombre y tratamos de prohibírselo porque no es de nuestro grupo”.
39 Pero Jesús dijo: “No se lo prohíban, porque no hay nadie que haga milagros por el poder de mi nombre, y poco después puede hablar mal de mí. 40 Porque el que no está contra nosotros, está con nosotros. 41 Ciertamente les digo que quien les dé un vaso de agua en mi nombre, porque son de Cristo, seguramente no se quedará sin su recompensa”.
42 Jesús continuaba diciendo: “En cuanto a estos pequeños que me creen, si alguien es culpable de que uno de ellos me deje, sería mejor que esa persona sea arrojada al mar con una gran piedra atada al cuello. 43 Si una de tus manos te hace pecar, ¡córtala! Porque es mejor para ti entrar en la vida eterna con una mano, que tener ambas e ir al infierno, donde el fuego nunca se apaga.
45 Si uno de tus pies te hace pecar, ¡córtalo! Porque es mejor para ti entrar en la vida eterna cojo que tener los dos pies y ser arrojado al infierno.
47 Si uno de tus ojos te hace pecar, ¡sácalo! Porque es mejor para ti entrar al Reino de Dios con un ojo que tener ambos y ser arrojado al infierno. 48 Allí los gusanos devoradores no mueren, y el fuego nunca se apaga.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
1.- LECTURA: ¿Qué dice el texto?
Estudio Bíblico.
Este domingo continuamos la lectura del Evangelio de San Marcos, en su noveno capítulo. Si bien toda la Palabra de Dios se debe leer en su contexto, para poder de esta forma comprender correctamente lo que Dios quiere decir, en este caso aún más se requiere afinar la contextualización, y el sentido verdadero de las palabras de Jesús. Sin esto previamente asimilado, la lectura de este relato nos dejará una imagen de un Jesús “duro”, muy diferente de lo que realmente es.
Todo comienza con la intervención de Juan, que en nombre de los discípulos le acerca a Jesús una experiencia ocurrida al observar a una persona expulsar demonios en su nombre. Visiblemente Juan expresa todo esto a Jesús en un tono escandalizado.
Los discípulos intentan impedir que una persona expulse demonios en nombre de Jesús, siendo el argumento de Juan “no es de los nuestros”. Esta frase nos acerca el sentido de pertenencia de los discípulos a esta comunidad que conformaban entorno a su maestro Jesús. Por lo tanto todo aquel que no pertenecía a esta comunidad, era visto a los ojos de estos como extraños, e inhabilitados a sanar o expulsar demonios. Siendo de esta manera los poderes de obrar milagros, una exclusividad de los discípulos.
La respuesta de Jesús los toma por sorpresa: “No se lo impidan”. Jesús aprovecha la ocasión para enseñarles que el poder de Dios, puede obrar cosas buenas y hasta prodigiosas incluso fuera de este círculo, y que se puede colaborar con la causa del Reino de diversas maneras. Esto es conocido también como “semillas del Verbo”, es decir ciertos rasgos y características propias del Evangelio también se encuentran por fuera de la comunidad eclesial. Todo lo que es bueno viene de Dios.
Por lo tanto hay que alegrarse si alguien “externo” a la comunidad obra el bien en nombre de Cristo, siempre que lo haga con recta intención y con respeto. Jesús asegura que estos no quedaran sin recompensa, dando como ejemplo a quien “dé de beber un vaso de agua por el hecho de pertenecer a Cristo”.
Por otro lado Jesús se refiere a la gravedad del escándalo. El termino escándalo proviene del griego, que viene a significar “obstáculo”. Escandalizar a quienes creen en Jesús es poner un obstáculo en su camino de fe. De allí que es tan grave el escándalo, ya que genera peligrosas consecuencias. Entre ellas, el abandono de la fe, la falta de deseo de seguir a Cristo, la duda y la confusión.
Jesús dice…“Más le valdría que…” o “si tu mano es ocasión de pecado córtatela”. Jesús utiliza la hipérbole, es decir una exageración para referirse lo que le convendría a quien escandaliza. Jesús no dice que tal cosa le ocurrirá, sino, que en comparación a la grandeza del Reino sería preferible perder un órgano o morir antes que pecar por escándalo, y quedar fuera del Reino de los Cielos. La Gehena que nombra Jesús, era un valle situado al sur de Jerusalén, que era utilizado como basurero, donde se quemaban los desperdicios, había fuego y humo maloliente. En este lugar algunos israelitas habían sacrificado antiguamente víctimas humanas al dios Moloc, especialmente niños y por este motivo, simboliza el lugar del castigo más grave.
Dice Jesús que en la Gehena, “el gusano no muere y el fuego no se apaga”, citando de esta manera al libro del profeta Isaías en su ultimo versículo. Grandes imágenes se nos presentan acerca del cielo, y del infierno, algunas de ellas parecen ser sacadas de películas de ciencia ficción, aunque en lo concreto solo se trata de la presencia de Dios en una, y en la otra de su ausencia. Es decir la Gehena no es otra cosa que la ausencia de Dios, y el Cielo es la presencia de Dios en plenitud.
Es un claro esfuerzo de Jesús para hacer comprender la grandeza y la magnificencia de la vida eterna, realizando un apremiante llamado a buscar por sobre todas las cosas el Reino de Dios, todo lo demás resulta pequeño.
Reconstruimos el texto:
- ¿Cuál es el discípulo que le habla a Jesús? ¿Qué le dice?
- ¿Por qué razón dice Juan que trataron de impedirle expulsar demonios?
- ¿Qué responde Jesús? ¿Qué dice con respecto a aquellos que no están contra Él?
- ¿Y con aquellos que ayuden a alguien por el hecho de pertenecer a Cristo, que les sucederá?
- ¿Qué dice Jesús que sería preferible para quien escandalice a otros?
- ¿Qué órganos, y partes del cuerpo humano, utiliza Jesús como ejemplo?
- ¿Por qué es preferible andar defectuoso, a entrar con el “cuerpo entero a la Gehena?
- ¿Qué dice Jesús que ocurre en la Gehena?
2.- MEDITACIÓN: ¿Qué me o nos dice Dios en el texto?
Hagámonos unas preguntas para profundizar más en esta Palabra de Salvación:
- ¿Existen en mí actitudes similares a la de Juan, ante otras personas que dicen ser cristianos pero no pertenecen a mi grupo, o a mi comunidad parroquial? ¿Cómo es mi relación hacia ellos? ¿Busco la unidad a pesar de las diferencias? ¿Comprendo que también por fuera de la Iglesia existen “semillas del verbo”, es decir características propias del Evangelio? ¿Suelo caer en la tentación de creer que solamente lo bueno se encuentra en mí grupo, o modo de vivir la Fe? ¿Comprendo que a pesar de las diferencias, la riqueza esta en que creemos en el mismo Jesús?
- ¿Entiendo que soy solo un mensajero del evangelio, y no me corresponde a mí poner limitaciones ni condicionamientos a quienes también creen en Jesús?
- ¿Soy consciente que el escándalo además de ser una ofensa a Dios, es un obstáculo en el camino de Fe de mis hermanos? ¿Alguna vez fui testigo, o protagonista de un escándalo? ¿Qué sentí?
- ¿Soy coherente entre lo que digo creer, y lo que vivo? ¿Entiendo que un testimonio coherente de vida cristiana, es lo mejor que puedo ofrecer para no escandalizar con mis actos?
- ¿Qué significa para mí alcanzar la vida eterna? ¿Tengo a esta como meta de mi vida? ¿Descubro que el buscar esta vida eterna, es la causa de mi alegría, y felicidad? ¿Me preocupo, y ocupo por quienes no tienen conciencia de que con sus actos se juegan tambien su lugar en el cielo? ¿Qué hago por ellos? ¿Rezo?
3.- ORACIÓN: ¿Qué le digo o decimos a Dios?
Orar, es responderle al Señor que nos habla primero. Estamos queriendo escuchar su Palabra Salvadora. Esta Palabra es muy distinta a lo que el mundo nos ofrece y es el momento de decirle algo al Señor.
Señor Jesús, quiero tener
mi corazón abierto,
para amar y abrazar a mis hermanos,
un corazón puro dispuesto a entregártelo
un corazón que rebalse de tu amor
para comunicarlo a los demás.
Señor, que nunca caiga
en los prejuicios que distorsionan
la imagen de mis hermanos,
y que hieren mi relación hacia ellos.
Que antes de juzgar, aprenda amar
para ver y apreciar el don precioso
que Dios puso en los demás.
Señor, que sepa primerear en el amor,
que sepa estar dispuesto a ser un discípulo misionero.
Señor no permitas que escandalice,
ni que sea incoherente
Entre lo que digo creer y lo que hago
Quiero ser un fiel reflejo de vida cristiana.
Señor que quien me vea a mí,
pueda conocerte a ti.
Hacemos un momento de silencio y reflexión para responder al Señor.
Añadimos nuestras intenciones de oración y decimos:
Amén.
4.- CONTEMPLACIÓN: ¿Cómo interiorizo o interiorizamos la Palabra de Dios?
Para el momento de la contemplación podemos repetir varias veces este versículo del Evangelio para que vaya entrando a nuestra vida, a nuestro corazón.
Repetimos varias veces esta frase del Evangelio para que vaya entrando a nuestro corazón:
«Quien no está contra nosotros, está a nuestro favor»
(Versículo 40)
Y así, vamos pidiéndole al Señor ser testigos de la resurrección para que otros crean.
5.- ACCION: ¿A qué me o nos comprometemos con Dios?
Debe haber un cambio notable en mi vida. Si no cambio, entonces, pues no soy un verdadero cristiano.
Si estoy solo, vuelvo a leer detenidamente las lecturas. Hoy el Señor me invita a vivir mi Fe de forma coherente. Realizaré un examen de conciencia analizando cuales de mis comportamientos, o palabras pueden llegar a ser un obstáculo para que otros crean. Esta semana me propondré tener presente todo esto, para evitar escandalizar, y ser un fiel discípulo de Cristo. Haré por escrito una escala de mis progresos espirituales.
En el grupo, nos comprometemos a ser una comunidad que refleje la alegría de estar con el Señor. Pensamos en cuantas actitudes, gestos u actos como grupo nos colocan a la deriva del Evangelio. Nos proponemos ser coherentes, tener momentos para la corrección fraterna, haciéndola con bondad y humildad. Para esto también haremos una evaluación de cómo vamos creciendo como grupo que modela sus actitudes en torno al Evangelio.