Lectio Divina por Alexander Peña de República Dominicana
0. Invocación al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo, alienta nuestras vidas, sostennos en las dificultades, ayúdanos a discernir, que los conflictos no nos inmovilicen, enséñanos, guíanos a vivir tras los pasos de Jesús, muéstranos como hacer hoy presente los valores del Reino.
Amén
1. ¿Qué dice el Texto?
Lectura del Santo Evangelio según san Juan 21, 20-25
En aquel tiempo, Pedro, volviéndose, vio que los seguía el discípulo a quien Jesús tanto amaba, el mismo que en la cena se había apoyado en su pecho y le había preguntado:
«Señor, ¿quién es el que te va a entregar?»
Al verlo, Pedro dice a Jesús: «Señor, y éste ¿qué?» Jesús le contesta: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme.»
Entonces se empezó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino:
«Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué?»
Éste es el discípulo que da testimonio de todo esto y lo ha escrito; y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero.
Muchas otras cosas hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que los libros no cabrían ni en todo el mundo.
Palabra del Señor
2. Meditación ¿Qué nos dice el texto?
La Pascua está por terminar y Jesús le dice a pedro; Tú, sígueme
Jesús llama a Pedro a su seguimiento, y con él nos llama a nosotros. Todos somos discípulos del Señor. Nuestro seguimiento es consecuencia de haberlo conocido, de amarlo y de estar totalmente comprometidos con Él y con su Evangelio. Nadie puede andar ese camino por nosotros, ni nosotros marcar el paso de los otros. El seguimiento de Jesús es único e intransferible para cada persona. Tenemos que descubrir lo que Dios ha soñado para nosotros y pedir la gracia y la fuerza para ser fieles a la llamada del Señor.
Nuestro modelo a seguir es Jesús, por eso no nos debe importar cómo lo sigan otros. Tengamos los ojos fijos en Él para no distraernos en el camino y perder el tiempo en cosas que no pueden colmar nuestro anhelo de felicidad.
3. Oración:
Amado Señor ilumina nuestro camino junto a ti, y danos las fuerzas para no apartarnos de tu él, ayúdanos a superar todos los obstáculos que nos impiden mirarte fijamente y ser tus discípulos.
Amén.
4.- Contemplación ¿Cómo interiorizo el texto?
Durante el día piensa que Jesús te ha llamado a que lo sigas.
¿Me siento discípulo de Jesús?
¿Estoy siguiendo sus pasos?
5- ACCIÓN: ¿A qué me comprometo?
Me comprometo en este día a descubrir lo que Dios ha soñado para mí y como su discípulo tener la mirada fija en Él.