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Lectio Divina por Mariana Díaz de Argentina
Hola Cristonautas!
Los invito a compartir la lectio del Evangelio de Mateo 1, 16. 18-21 24
Invocación al Espíritu Santo
Ven Santo Espíritu. Dame la paz para alejar mis tribulaciones diarias, pues es más difícil ver con claridad en un agua agitada y turbulenta. Que mi momento de oración sea un profundo y fructífero dialogo con nuestro papá, Dios, y que como José, encontremos el camino de la misericordia. Amén.
Lectura
Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo.
Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo.
Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados».
Al despertar, José hizo lo que el Angel del Señor le había ordenado.
Meditación
José se nos presenta en este texto con un dilema. Estando María embarazada en un acto que ante ojos humanos parecería adulterio, José podría fácilmente entregarla a las autoridades para que fuera castigada acorde a la ley: con la muerte. Después de todo, ese sería el actuar correcto, lo que dicta la ley. Sin embargo, con sus acciones José nos muestra su primera y mayor característica: su misericordia. A pesar del profundo dolor que debe haberle causado la “traición” de María, él no reacciona con rencor, ira o venganza, sino que se apiada de ella, y busca la forma de abandonarla en secreto, para que no sufra el terrible castigo. José va más allá de lo que es correcto o legal, más allá del sentido de justicia humano en pos de un amor mucho más grande, incluso en ese momento de confusión y de dolor. Es en el momento del sueño cuando un ángel del Señor se le aparece. En el momento de más calma y silencio es cuando Dios hace llegar su consuelo, informando a José de la naturaleza milagrosa del embarazo de María. Sólo podemos imaginar el alivio y la alegría que deben de haber inundado al buen carpintero. Y es en esa alegría y en esa lealtad a Dios que José se levanta e inmediatamente hace lo que el Señor le manda. En este bello texto se nos enseña a José como un hombre misericordioso sobre todas las cosas, sin importar
En nuestro mundo aún pasan cosas injustas que son protegidas por la ley. ¿Cuáles son en mi entorno y de qué maneras puedo reaccionar a esas normas priorizando el amor y la misericordia?
¿Cómo actuamos cuando nos sentimos traicionados y heridos por alguien? ¿Es primero con perdón y misericordia o con rabia y resentimiento?
En medio de una situación difícil, Dios habla con José sólo cuando él se ha dormido. En los momentos de mayor angustia, ¿buscamos un momento de calma y silencio para hablar con Dios? ¿Somos capaces de alejarnos de las tribulaciones diarias para tener un momento de oración que nos iluminará durante el resto del camino?
¿Qué hacemos en nuestro día a día para llevar con alegría este mensaje de Dios a nuestra vida?
Oración
Señor, ayúdame a ser un poco más como José. Que en el trabajo diario halle la humildad y la laboriosidad. Que en mis hermanos vea a alguien merecedor de perdón y misericordia. Que en el silencio y la paz, me encuentre con vos Señor, y que aprenda a discernir la justicia humana del verdadero amor divino. Amén
Contemplación
Como contemplación los invito a quedarse con la siguiente frase y reflexionar: “José era un hombre justo”
Acción
Como propuesta para la acción podemos reflexionar sobre cómo reaccionamos ante un hermano que nos daña, y tratar de inclinarnos para el lado de la misericordia y el amor.
