Evangelio del día – Lectio Divina Marcos 8, 11-13

Lectio Divina por José Manuel Reyes de República Dominicana

Saludos Cristonautas!!! les comparto la Lectio Divina… Feliz inicio de semana… Bendiciones

Invocación
Ven Espíritu Santo, ven a nuestras vidas y enciende en nosotros la llama de tu amor, asístenos con tus dones de sabiduría, entendimiento, ciencia, fortaleza, consejo, piedad y temor de Dios.

Lectura
Evangelio según San Marcos 8, 11-13
En aquel tiempo se acercaron a Jesús los fariseos y comenzaron a discutir con Él, pidiéndole una señal del cielo, con el fin de ponerle a prueba. Jesús suspiró profundamente y dijo: «¿Por qué esta generación pide una señal? Yo os aseguro: no se dará, a esta generación ninguna señal». Y, dejándolos, se embarcó de nuevo, y se fue a la orilla opuesta.
Palabra de Señor

Meditación
Este evangelio nos muestra la cerrazón de los fariseos ante la novedad del Reino de Dios. Viendo los signos tangibles del amor de Dios aún piden señales del cielo, esperando algo portentoso y digno de espectáculo.
Este evangelio nos invita a revisar nuestra fe y nuestra respuesta a Dios, a dejar nuestra cerrazón y abrirnos a la novedad del Reino, a dejarnos sorprender por Él, a no condicionar nuestro encuentro personal con Él. Es una oportunidad para preguntarnos: ¿Es mi fe una simple ilusión sentimental? ¿Busco los milagros de Dios o al Dios de los milagros? ¿Estoy condicionando Su actuar en mi vida, mi familia o comunidad? ¿Depende mi fe de un milagro o de lo que pueda ver o palpar? (una fe basada en milagros genera creyentes sin compromisos)
Es creer con sencillez y humildad, confiar y abandonarnos en su amor y misericordia.
Oración
Señor, yo creo en Ti pero aumenta mi fe, fortalece mi esperanza y renuévame en la caridad. Ayúdame a borrar todo rastro de ceguera y cerrazón. Concédeme luz para entender Tu Voluntad y las fuerzas necesarias para cumplirla.

Contemplación
Jesús suspiró profundamente…
¿Por qué esta generación pide una señal? Yo os aseguro: no se dará, a esta generación ninguna señal

Acción
Dejarnos sorprender hoy por Dios. No ponerle condiciones a nuestro encuentro personal con Él.