Evangelio del día – Lectio Divina 7, 31-35

Lectio Divina por Rosanie García, desde Chile.

LECTIO DIVINA
Miércoles, 20 Septiembre, 2017

Oración
Mi alma tiene sed del Dios vivo, tu rostro buscaré Señor. Cierro los ojos y experimento la paz de tu mirada. Te doy gracias Padre. Me iluminas con el Espíritu Santo para escucharte. Imploro la protección de la Virgen María que me enseña a escuchar la Palabra de Dios.

Lectura, ¿Qué dice el texto?

Del Evangelio según Lucas 7,31-35
«¿Con quién puedo comparar a los hombres del tiempo presente? Son como niños sentados en la plaza, que se quejan unos de otros:
`Les tocamos la flauta, y no han bailado; les cantamos canciones tristes y no han querido llorar.’
«Porque vino Juan el Bautista, que no comía pan ni bebía vino, y dijeron: Está endemoniado. Luego vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: Es un comilón y un borracho, amigo de cobradores de impuestos y pecadores. Sin embargo, los hijos de la Sabiduría la reconocen en su manera de actuar.»

Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?

En el evangelio de hoy vemos como la novedad de la Buena Nueva fue avanzando de tal modo que las personas agarradas a las formas antiguas de la fe quedaban como perdidas sin entender nada de la acción de Dios. Para esconder su falta de apertura y de comprensión ellas se defendían y buscaban pretextos infantiles para justificar su actitud de no aceptación. Lc 7, 31: El sentido de esta comparación es claro: hacen todo a contra tiempo. Hubo una primera ilustración de esto en Núm 14, cuando Israel se rebeló en el desierto. La vocación del pueblo de Dios es haber sido puesto por él en un camino donde siempre Dios se reserva la iniviativa. Lucas 7,32: Reprochan a Juan por su auteridad, y a Jesús por su falta de austeridad. Es que no hay «una» manera de servir a Dios y no hay «un» modelo de santidad o «un» estilo de vida cristiana. Dios actúa de mil maneras en la historia, estimulando en un momento determinado lo que más tarde o en un ambiente distinto rechazará.
Lucas 7,35: La conclusión obvia a la que Jesús llega. Y Jesús termina sacando la conclusión: “Y la sabiduría se ha acreditado por todos sus hijos”. La falta de seriedad y de coherencia aparece claramente en la opinión que emiten sobre Jesús y Juan. La mala voluntad es tan evidente que no necesitaba de prueba.

Oración, ¿Qué le decimos a Dios?

Señor Jesús, Hijo del Dios vivo, Cordero de Dios, siempre presente y amable, lleno de amor y misericordia,derrama generoso tu Espíritu Santo, en todos los que tenemos el corazón herido por el pecado, para que sanados por tu poder anunciemos unidos el gozo del Reino de Dios.

Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?

Para la reflexión personal,
*Cuando emito una opinión sobre los otros, ¿soy como los fariseos y los escribas que opinaban sobre Juan y Jesús? Ellos apenas expresaban sus ideas preconcebidas y nada informaban sobre las personas que eran juzgados por ellos.
*¿Conoces a grupos en la Iglesia de hoy que merecerían la parábola de Jesús?

Acción, ¿A qué me comprometo con Dios?

Juan preparó los caminos (Lc 1,76), y la predicación de Jesús necesitaba estos comienzos (Mt 3,15)
Me comprometo a, ser misericordioso (a) que al observar la ley sea producto de todo lo que permita al Señor hacer en mi historia. Me comprometo a abrirme a la pedagogía de Dios que me invita a dar lo mejor en el servicio en todos los ambientes donde estoy llamado(a) a evangelizar. ¡Feliz la nación cuyo Dios es Yahvé,
el pueblo que escogió para sí como heredad!
Yahvé observa de lo alto del celo,
ve a todos los seres humanos. (Sal 33,12-13)

En mis oraciones los Hermanos de México

Acerca de Ramón Pané

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